Tanto que sentir y uno sin tantos ánimos.
tanto que vivir uno desviviendose.
tanto que amar y uno añorando solo el pasado.
tantas personas que se van y uno que solo espera.
A esto es a lo que llamo el momento más vacío del día, a estas mismas horas estos mismos días, cuando solo estoy yo y mi mente desgastada. Y la fragilidad del aire que quema mi garganta y mis pocas ganas de hablar, porque lo hubiera hecho si tan solo hubiera escucho esa voz instantánea que me dice tan desesperada, SI MERECE LA PENA!
Pero no.
No merece la pena.
Nada de lo que me rodea en este preciso momento merece la pena.
Ni este escritorio usado por todos y valorado por nadie.
Ni aquel libro verde.
Ni sus hojas, ni sus letras.
Ni siquiera la música que calma mis ancias.
Ni siquiera yo.
Este es el momento más triste del día.
Tantas personas cerca y uno sintiéndose
tan vació.